El otro mundo de las MiniDamiselas
En nuestro pequeño pueblo podéis encontrar un hostal, una floristería, una pastelería, un colegio... y una biblioteca, como no. Los pequeños alumnos del cole necesitan un lugar donde estudiar tranquilos y abrir las fronteras de su imaginación. Es un sitio muy cálido y confortable, lleno de fabulosas aventuras y muchos mundos para descubrir. Desde el exterior parece un palacio del siglo XV y cuando cruzas sus enormes puertas parece que te adentras en un mundo completamente diferente al de afuera. Su interior está formado por pasillos de estanterías plagadas de libros y archivadores con documentos viejísimos. No importa que en el exterior hagan 8 que 80 grados, allí siempre hay una temperatura agradable e iluminación abundante. Las paredes que dan a la calle están cubiertas de enormes vidrieras por las que pasa abundante luz natural, en esta biblioteca no hay lugar para las sombras.
Muchas veces algún ávido lector, mientras paseaba por el laberinto de estanterías se a dado cuenta, de repente, de que a aparecido en una zona completamente distinta de la biblioteca y a tenido serios problemas para volver a la salida, ya que hay muchos pasillos y salas que se parecen muchísimo.
La única persona que se conoce completamente este paraíso de sabiduría es, como no, nuestra bibliotecaria, Teresa.
Ella pasó toda su infancia metida en la biblioteca con la anterior bibliotecaria y ya desde pequeña la encantaba pasearse por los pasillos tocando con la yema de los dedos los lomos de los libros y disfrutar el olor a pergamino. A la antigua bibliotecaria no la sorprendió nada que un día ella sola se metiera en el laberinto de estanterías mientras leía un libro y saliera dos horas después por otro lado leyendo un libro diferente.
Teresa supo desde el principio que aquel era su sitio, entre libros se sentía feliz. Últimamente se tira toda su jornada ayudando a los jóvenes lectores a encontrar un libro que se convierta en su mejor amigo, después coge ella misma uno de los recién devueltos y empieza a engullirlos uno tras otro.
Teresa vive feliz ayudando a los pequeños a hacer sus deberes y a aprender a leer y escribir. Se siente muy feliz cuando algún muchacho la enseña un manuscrito sobre una historia inventada por si mismo. Hace poco a creado una sección que está muy concurrida últimamente, se trata de una zona para colocar en ella todos los pequeños relatos de los jóvenes escritores del pueblo de las MiniDamiselas. Ahora todos se divierten leyendo los relatos de sus compañeros y éstos se sienten muy orgullosos de formar parte de la historia de su pueblo.
10 comentarios:
Que guapetona la bibliotecariaaaaaaaaa..........que suertuda se conoce todos los entresijos del edifio y los libros. Besos.
esta genial,los libros estan propios,me encanta y la cambiaste el pelo,preciosaaaaaaaaaa,besos
Alucino con tus creaciones, chiquilla, cada dia me sorpredes más con tus minidamiselas. Un beso muy grande, Bea ^^
Pero qué ojazos azules tan bonitos!!!!Y me encantan esos minilibros!!! Están geniales!!! Y he identificado la portada de dos de ellos!!!jeje. osea que teresa tiene más o menos mis mismos gustos en lectura!!
Eres una artistaza....madre mia que maravillas...me quedo sin palabras....te felicito por estas manos que tienes...
Recibistes mi correo?????me ha estado fallando hotmail, solo para quedarme tranquila....
1 besazo wapisima
Están preciosas!
aiii me encanta el vestido y las revistitas diminutas
Como me gustaría a mí perderme por los pasillos de esa inmensa biblioteca. Entre estanterías y libros con mil historias esperando a ser leídas... Que suerte tiene Teresa ^^
Muy bonita, como siempre, no se podría esperar menos de tí ^^ Por cierto, un acierto los libros, dos de ellos aún no los he leído, pero los tengo en mi lista de "lecturas pendientes" :P
Saludos!
son una monada ,todos todos,saludos
me encanta el detalle de los libros....que pasada!!!!
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