Minidamiselas, muñecas de broche románticas y coquetas

"Se hace saber, que la bruja Maléfica convoca a todos los grandes hechiceros del mundo a una reunión extraordinaria para proponerles un plan malvado. El no presentarse a dicha reunión supondrá la inmediata expulsión del alto círculo de las artes mágicas. Se ruega que lleven su libro de hechizos."

Cuando explotó la "burbuja mensaje", Agata todavía estaba medio dormida, había llegado en mitad de la noche y la había despertado bramando el comunicado mágico a todo volumen.

Se puso su túnica y empezó a buscar las botas por el suelo de la cueva. Las "burbujas mensaje" se solían extraviar y llegar muy tarde a su destino, quien sabe cuándo se habría enviado la suya, quizá la reunión se celebrara mañana, quizá dentro de un mes. No era aconsejable hacer esperar a los hechiceros malvados, podían volverse contra uno de los suyos solo porque se hubiera sentado en su sitio.

Apagó el fuego, recogió su libro de hechizos y la escoba, dio un fuerte pisotón en el suelo y salió volando sin mirar atrás.

Cuando llegó ya empezaban a sentarse muchos hechiceros en la mesa del "alto circulo", reservada solo para los más hábiles en artes mágicas oscuras. Buscó su sitio y se acomodó justo cuando entraba Maléfica en la sala.

-"Bien venidos, malvados del mundo."- Vociferó con su típico tono de desdén. -"Os he pedido que vengáis hasta aquí para proponeros un negocio que seguro os encantará."-

Muchos magos y brujas se inclinaron hacia delante, mostrando interés.

-"¿No estáis hartos de que siempre gobiernen los buenos? ¿No desearíais ver caer a todas esas empalagosas princesitas de vuestros reinos? Yo os propongo que, con vuestra ayuda, nos deshagamos de todas ellas y ocupemos, de una vez, el puesto que nos merecemos. Si me apoyáis os aseguro la victoria. Si me apoyáis, todo el mundo nos pertenecerá."-

Un mago de largas barbas se levantó para pedir la palabra.
-"Disculpa bruja pero, llevamos una eternidad luchando contra nuestros enemigos y siempre ganan ellos, incluso tú has fallado en varias ocasiones. ¿Qué tienes ahora que no teníamos antes? "-

-"Ésto"- Dijo mientras enseñaba un enorme libro de hechizos.

Todos lo habían visto alguna vez, pero ninguno lo había hojeado jamás. Era el mítico libro de Merlín el mago, era imposible que ella lo tuviera, pero ahí estaba.

-"Cada uno se encargará de su propio reino, así tendremos la venganza que tanto deseamos."- Hizo pasar uno a uno a todos los hechiceros de la sala. -"Reina Grimhilde, elige un hechizo del libro para librarte de una vez de Blancanieves, nada de manzanas ni de veneno, es muy poco original. Úrsula, gracias por venir en tu pecera mágica, no queremos que te reseques, te proporcionaré los ingredientes para el hechizo que elijas. Agata, nuestra más joven promesa, tú te encargarás de esa princesilla de tu reino, Laura. No creo que te resulte demasiado difícil…

Maléfica continuaba pasando revista, pero Agata ya no la escuchaba. Conocía a Laura desde pequeña y nunca la había hecho nada malo. Incluso cuando los campesinos intentaron echarla del bosque ella la defendió, desde aquello la tenía en gran estima. No quería hacerla daño pero sabía que la degollarían si se negaba a deshacerse de la princesa de su reino. Estaba en un grave problema, ¿traicionar a los suyos o traicionar a su corazón?